NP. J. F. Puñal. 21-mayo 2011. Jaén.
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Ayer al las 20:00 de la tarde del vigésimo día del mes de Mayo, como si de una esplendida corrida de toros se tratase, la II Bienal de Fotografía y audiovisuales de Jaén 2011, nos propuso la muestra de la joven artista granadina Marina Rodríguez Vargas, en uno de los mejores espacios expositivos de nuestra ciudad “Sala de exposiciones Centro Cultural Miguel Castillejo” de la fundación Caja Sur, el titulo de esta muestra «THINKING ABOUT MY BODY»
Esta obra fue concebida entre el 2002 y el 2004 aunque con la vocación tardía de querer ser admirada fuera del espacio temporal de hechura, siendo expuesta recientemente en ARCO, Circulo de Bellas Artes de Madrid…etc.,
Lo mas sorpréndete de esta obra es la coherencia inusitada a tan temprana edad, el gran ritmo natural de un discurso intimista y no aprendido, con señas de identidad claras, concisas y palpables de lo que es, y de lo que no quiere ser, utilizando un código personal e intransferible del que pocos artistas no gozan.
La obra ajena a modas, casi rozando la marginalidad, sin formulas grandilocuente de confeccionar arte. Profundiza en una búsqueda continua hacia los abismos, como esa tendencia natural del genero humano en plena efervescencia hacia la búsqueda de lo indómito, de lo desconocido, con la vigorosidad e inmutabilidad de un ser divino, de un mito. Bordeando siempre la locura para hacernos mas fuertes en ese peregrinaje, balbuceando en el camino sobre el filo de la navaja, manteniéndose en esa danza macabra que determina rotundamente la vida de la muerte, y volviendo otra vez como un ser nuevo, modelado por los avatares, de piel curtida, y con una petate repleto de historias que contar, en los anocheceres lánguidos de su vejez.
Las obras que se exhibe son intervención documentada en paisaje natural, y urbano, esta propuesta expositiva es una instalación desafiante, formada por 4 videos y elementos utilizados en todos los procesos creativos, camisas y pies con prótesis que juega con su cuerpo, la figura del cuerpo de marina hecha en resina y arrastrada por un vehículo, cojines apoyados en pared que rítmicamente son golpeados por la cabeza de Mariana. La artista establece un vínculo de referencias metafóricas del viaje interior a partir de referentes claves: la boca abierta, la mirada desafiante, el planteamiento siempre presente del movimiento y el sonido de fondo que reafirma todo este proceso. En definitiva la proposición de un viaje sobre si mismo.
Solo me queda decir que nos encontramos ante una artista con Mayúsculas, Marina Vargas.
Juan Ramón Fernández Puñal
Director Artístico
Galería Unodeuno
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